Vivir en comunidad no es sencillo, pero si cada vecino pone un poco de su parte entre todos pueden conseguir que la convivencia sea pacífica y agradable. Sin embargo, siempre hay personas dispuestas a dar la nota discordante y a molestar a los demás con sus ruidos. Es entonces cuando surge la duda sobre si se puede denunciar a un vecino por hacer ruido.
Está claro que todo el mundo hace ruido en su vivienda y que hay ocasiones en las que ese ruido puede ser algo más molesto pero comprensible, por ejemplo si se está celebrando un cumpleaños o una cena en Navidad. Pero existen casos en los que ese ruido es excesivo y se puede producir cualquier día y a cualquier hora, incluso en un horario en el que la mayoría de la gente está descansando.
¿Qué hacer con un vecino ruidoso?
Lo primero en estos casos es intentar solucionar las cosas de forma pacífica. Si hay problemas con un vecino lo más razonable es intentar hablar con él educadamente para que sea consciente de las molestias que está causando. Si esto no funciona, se puede intentar la vía pacífica a través de la propia comunidad de vecinos, de forma que sea el Presidente o el Administrador el que intente el diálogo con el vecino que está molestando.
En muchos casos el diálogo lleva a la solución, pero hay personas que no son capaces de atender a razones y no quieren cesar en las molestias que están causando. Es en estos casos cuando se puede recurrir a denunciar a un vecino por hacer ruido.
¿En qué casos se puede interponer denuncia por ruido de los vecinos?
En la mayoría de los casos la denuncia se da si el ruido se produce en horas no permitidas. Cada Ayuntamiento tiene una reglamentación diferente sobre las horas en las que el ruido se debe disminuir al mínimo, pero como norma general suele ser entre las 12 de la noche y las 8 de la mañana.
Si el ruido excede de los límites considerados normales por cualquier ciudadano y se produce fuera de los horarios legales, entonces se puede proceder a denunciar.
¿Cómo interponer una demanda contra un vecino por ruido?
Como hemos dicho anteriormente, lo mejor es empezar por la vía amistosa ya que a menudo hablando se entiende la gente y no nos olvidemos que después deberás seguir cruzándote este vecino por la escalera así que primero. Si de esta manera no tienes resultado, acude a la vía de la mediación ya que es un sistema alternativo de resolución de conflictos muy adecuado para solucionar conflictos vecinales de manera extra-judicial.
Como última vía existe la posibilidad que como afectado por el ruido presentes una reclamación en vía administrativa ante el Ayuntamiento, interponer una demanda en la jurisdicción civil para exigir que el vecino cese en su conducta y que además le indemnice, e incluso se puede acudir a la vía penal si los ruidos están causando graves problemas de salud a los afectados por los mismos. En estos casos lo mejor es ponerse siempre en manos de especialistas en Derecho para examinar las diferentes alternativas y decidir cuál es la vía de denuncia más adecuada a cada caso concreto.